lunes, abril 19, 2010

Yo conmigo - cap. 219


10 comentarios:

Nan dijo...

Jajajajajja que tierno

Manuel dijo...

Eso demuestra quien es el amo de la casa.

Saludos

Juan Manuel dijo...

Ah, estos humanos... Los perros nos deben querer mucho en serio.

Juan Carlos Partidas dijo...

jaja... ¿pero quién entiende a estos humanos? :D

Hermana de SDU-7 dijo...

Mi vieja me enseñó a entrenarlos de tal manera que no te salten a menos que vos quieras. También para volverlos más protectores y amorosos.

Oh, quiero un perro :(

Claudia Gabriela dijo...

oh, pobre perro u.u

Lo que si es cierto que aunque el perro se haga grandecito. Los hombres humanos jamas maduran... (y a veces eso no es tan malo)

Anónimo dijo...

Realmente el pobre pichicho es mas consistente en su busqueda significativa dentro de un entorno conceptual peyorativo
Un abrazo Fabian
hugoflavio1966@hotmail.com

Fabian Zalazar dijo...

NAN: ¿El perro?, maso, maso...

MANUEL: Eso está discutiendose aún.

JUAN MANUEL: Les conviene.

JUAN CARLOS: Yo no.

HERMANA: Pidale una a su mamá, pero no lo malcríe con exceso de cariño, sino se hacen putos.

CLAUDIA: Mireme a mi sino, un bebé.

HUGO: Igual me dan ganas de cagarlo a patadas a veces.



VOLVERÉ...

Hermana de SDU-7 dijo...

Tengo tres gatas ya, mis viejos me putean si traigo un perro :(

Anónimo dijo...

Realmente el pobre pichicho es mas consistente en su busqueda significativa dentro de un entorno conceptual peyorativo
Un abrazo Fabian
hugoflavio1966@hotmail.com