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9 comentarios:
no es para reirse, a mi me ha pasado...varias veces.
A mí también me pasó.
Aunque es divertido morder el telgopor de los tarritos de helado...
A pesar de que desde que te descubrí hace uno meses, y que esta es la primera vez que comento; me he leído sin necesidad de pausa el blog entero.
Sencillamente genial, como esta última obra.
Un saludo desde Híspalis.
No es a propósito. lo que pasa es que es tan poca cantidad de helado que a uno le entra ansias y empieza moder el unicel... igual pasa con las bebidas en las fiestas... uno empieza a morder los vasitos pensando a ver a que horas dan de comer!!!!
Me hace acordar a una vieja historia en un viaje. Los helados estaban tan pero tan duros de lo congelado que el tipo de la estación de servicio nos dijo que le dieramos diez segundos en el microondas para ablandar un poco. Y aún así seguía duro...
Hola Fabian, no te paso tambien, raspar con una cucharita el pote y llebarte a la boca un helado con granisado de tergopol?? ufaaaaaaaaaaa!!!
mmmm... envase de chocolate blanco!!! :D
Y si el helado hubiese sido de cerezas o frutillas, tendriamos un capitulo mas de SANGRE o mejor dicjo : ENCIAS !!!!
Un abrazo Fabian
bddd ... el telgopor es horrible
saludos!
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